Un año más
2020
Sería difícil emplear una simple palabra o, incluso una frase, para definir este año tan particular y especial. Tanto en el buen sentido, como en el malo.
He decidido, que la mejor forma de hacerlo es rememorándolo.
Cuando este torturoso y eterno año comenzó, creo que ninguno sabíamos realmente (como cada año) lo que nos iba a deparar. Como cada año, nochevieja, fiesta, comida y vuelta a empezar.
Lo que no nos imaginábamos, era que no había una vuelta a empezar, simplemente, íbamos a tener que empezar desde 0. Sin estar preparados para ello.
Este año ha tenido momentos maravillosos, nuevos y únicos para mí.
Realicé el viaje de mis sueños. Viajé a Escocia de una forma independiente, aventurera e increíble. Visité sitios que hasta entonces solo había podido soñar y descubrí cosas que volvería a repetir mil veces más. El mayor viaje de mi vida, sin dudarlo ni una sola vez.
Escocia me enseñó la importancia de los valores, la lealtad y el amor. Algo que posteriormente me dio una fuerza enorme para seguir adelante y ser fuerte.
Fortalecí amistades que hasta entonces no pensé que fueran tan importantes.
Pude ver a una de mis mejores amigas, después de mucho tiempo, aunque fue por una causa muy dura y una de los peores momentos vividos de este 2020, lo hicimos juntas.
Cuando todo comenzó a complicarse, oliéndonos lo que podría pasar, aprovechamos hasta el último momento los ratos en compañía, pero, inevitablemente, el momento llegó.
Una larga, dura e inolvidable cuarentena nos alcanzó. Tres meses en los que tuvimos que aprender a vivir de otro modo, a no vernos, a no tocarnos, a parar el reloj durante unos largos e intensos tres meses, los cuales nos enseñaron cosas que hasta día de hoy, pese a tenerlos ahí, no los veíamos.
Saqué mi primera novela a la venta. Sin esperar nada, me llenó. Fue (para mí como escritora novel) un sueño hecho realidad y algo muy importante en mi vida. He llegado a alcanzar las 610 ventas y para mí, es una meta cumplida.
Me destrozaron mi primer coche, llevándose con él mi ilusión de conducir.
Aproveché para escribir muchísimo. Teniendo bajo mi manga muchas historias por desarrollar, otras por terminar y algunas por empezar.
Volvimos a salir, volvimos a abrazarnos y lo hicimos a lo grande. Sintiéndonos todos más que nunca.
Ya escribí sobre el verano de mi vida, y es que, no lo cambiaría por nada. Ha sido MÁGICO.
Conocí personas maravillosas.
Continué escribiendo, plasmando todos mis sentimientos en una hoja en blanco, abriéndome en canal y quitándome el miedo sobre ello.
Me rompieron el corazón.
Me he enamorado, por primera vez y de una forma, para mí, única.
Comencé mi tercer año de carrera, un año distinto y duro, pero aun así, emocionada.
Me compré otro coche y he recuperado la pasión por conducir.
He vuelto a baile, después de dos años, algo que me ha devuelto una parte de mí.
He sacado mi segundo libro. Un poemario en el que estoy plasmada, siendo completamente yo.
Y, por último, este 2020 se ha llevado una parte de mi vida. Una parte de mi alma. Te has llevado a mi pequeño, a mi cachorro. Un dolor que no creo que supere ni con el paso de mil años, ya que este amor no se irá nunca. Creo que ha sido lo peor que me ha pasado este año y, sin duda, lo que más destrozada me ha dejado. La mitad de mi vida se fue contigo Duque, y la otra parte que me queda, te mantendré yo a ti conmigo, en mi corazón y en mi piel.
Digo adiós al 2020, con la cabeza alta y el corazón en la mano.
Un año intenso, duro, apasionado y único.
Y digo hola al 2021 de la misma forma.
Bienvenido.
Comentarios
Publicar un comentario